sábado, 30 de junio de 2012

Tratamiento para patologías generales en traumatología parte II


Tratamiento para desgarros musculares.

PROTOCOLO TERAPEÚTICO PARA DISTENSIÓN LEVE

Días 1-3
Compresión, Hielo, Elevación, Movilización activa, Entrenamiento isométrico.
Días 4-7
Entrenamiento en piscina, estiramientos sin dolor, potenciación isotónica (comenzando con pesos ligeros a más pesados y primero con acciones concéntricas a excéntricas), ejercicios funcionales.
Día 8- fin de recuperación
Entrenamiento isocinético (desde velocidades angulares rápidas a lentas y desde acciones concéntricas a excéntricas), entrenamiento pliométrico, ejercicios específicos del deporte practicado.
PROTOCOLO TERAPEÚTICO PARA DISTENSIÓN MODERADA

Días 1-3
Compresión, Hielo, Elevación, Movilización activa indolora, Marcha con muletas.
A partir del día 4
Entrenamiento isométrico indoloro.
A partir del día 7
Entrenamiento en piscina, estiramientos indoloros, potenciación isotónica (comenzando con pesos ligeros a más pesados y primero con acciones concéntricas a excéntricas), ejercicios funcionales.
A partir de la semana 2
Entrenamiento isocinético (desde velocidades angulares rápidas a lentas y desde acciones concéntricas a excéntricas), entrenamiento pliométrico, ejercicios específicos del deporte.

PROTOCOLO TERAPEÚTICO PARA DISTENSIÓN GRAVE

Día 1-3
Compresión, Hielo, Elevación. Marcha con muletas.
A partir del día 4
Electroestimulación muscular.
A partir del día 7
Movilización activa indolora, Entrenamiento isométrico indoloro.
A partir de la semana 2

Entrenamiento en piscina, estiramientos indoloros, potenciación isotónica (comenzando con pesos ligeros a más pesados y primero con acciones concéntricas a excéntricas), ejercicios funcionales.
A partir de la semana 3
Entrenamiento isocinético (desde velocidades angulares rápidas a lentas y desde acciones concéntricas a excéntricas), entrenamiento pliométrico, ejercicios específicos del deporte.

A todo este tratamiento (para todos los grados de lesión) se le puede añadir termoterapia a partir del 3-4 día para aumentar el metabolismo y tropismo de la zona afectada para hacer una recuperación más rápida. Además la aplicación de ultrasonidos y láser, nos puede ayudar a regeneración del tejido.

Tratamiento para una luxación.

MEDIDAS GENERALES
Justo después de una lesión

· Una persona sin entrenamiento no debe intentar mover la articulación para colocarla en su lugar. Puede causar daño adicional.

· Aplique bolsas de hielo sobre la articulación afectada y elévela si es posible para aliviar el dolor y evitar la hinchazón. 

· Si es necesario, use una férula o un cabestrillo para evitar el movimiento de la articulación mientras se transporta la persona lesionada al médico.

· El proveedor del cuidado de la salud hará un examen de la articulación lesionada y preguntará acerca de la actividad que causó la lesión.
· Los exámenes médicos pueden incluir radiografías de la articulación y de los huesos adyacentes para inspeccionar para fracturas.

· El tratamiento para realinear los huesos después de una dislocación o subluxación se llama reducción. Ésta puede incluir maniobras para colocar los huesos en su posición normal o, en algunos casos, puede ser necesario usar cirugía.

· Después del tratamiento de reducción, la articulación puede ser inmovilizada con una férula o con yeso para que ésta pueda sanar.

· Pueden ser necesarias las muletas mientras la lesión sana. Eleve el área afectada con una almohada mientras descansa.

· Las dislocaciones frecuentes en la misma articulación pueden requerir cirugía para corregir o reemplazar la articulación.

Osteosarcoma

El Osteosarcoma es el tipo más común de cáncer de hueso, y el sexto tipo de cáncer más común durante la infancia. Aunque existen otros tipos de cáncer que con el tiempo se pueden extender a partes del esqueleto, el Osteosarcoma es uno de los pocos que de hecho comienzan en los huesos y a veces se extienden (o metastatizan) a otras partes, por lo general los pulmones u otros huesos.

Dado que el Osteosarcoma por lo general se desarrolla a partir de los osteoblastos (las células que forman el tejido óseo), con más frecuencia afecta a los adolescentes que están experimentando un crecimiento rápido en altura. Hay una mayor incidencia de Osteosarcoma entre los niños que entre las niñas, y la mayoría de los casos de Osteosarcoma afectan los huesos la rodilla.

La mayoría de los Osteosarcoma surgen de errores aleatorios e impredecibles en el ADN de las células que forman el tejido óseo durante períodos de intenso crecimiento óseo. Actualmente no existe ningún método eficaz para prevenir este tipo de cáncer, pero con un diagnóstico y tratamiento adecuados la mayoría de los niños con Osteosarcoma se recuperan.

Factores de riesgo para sufrir Osteosarcoma infantil

El Osteosarcoma se ve con más frecuencia en adolescentes varones, y las evidencias demuestran que los adolescentes con una altura superior al promedio tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Los niños que han heredado uno de los síndromes de cáncer raros también tienen un mayor riesgo de sufrir Osteosarcoma. Estos síndromes incluyen el retinoblastoma (un tumor maligno que se desarrolla en la retina, por lo general en niños menores de 2 años) y el síndrome de Li-Fraumeni (una clase de mutación genética hereditaria). Debido a que la exposición a la radiación es otro desencadenante de las mutaciones en el ADN, los niños que recibieron radioterapia para un episodio anterior de cáncer también tienen un mayor riesgo de sufrir Osteosarcoma.

Síntomas del Osteosarcoma
Los síntomas más comunes del Osteosarcoma son dolor e hinchazón en el brazo o la pierna del niño. Ocurre con más frecuencia en los huesos largos del cuerpo (como los que están arriba o debajo de la rodilla o en la parte superior del brazo cerca del hombro). El dolor puede ser más intenso al practicar ejercicios o durante la noche, y puede aparecer un bulto o hinchazón en el área afectada hasta varias semanas después de que comience el dolor. Es de interés particular el dolor que despierta al niño de manera persistente durante la noche o el dolor durante períodos de reposo. En el Osteosarcoma de la pierna, el niño puede comenzar a cojear de manera inexplicable. En algunos casos, el primer signo de la enfermedad es una fractura en el brazo o la pierna, ya que el cáncer ha debilitado el hueso y lo ha hecho vulnerable a las quebraduras.

Si su niño o adolescente presenta alguno de los síntomas antes descritos, es importante que consulte con un médico.

Diagnóstico del Osteosarcoma

Para diagnosticar el Osteosarcoma, es probable que el médico realice un examen físico, obtenga antecedentes médicos detallados e indique radiografías para detectar cualquier cambio en la estructura ósea. El médico también puede solicitar estudios de imágenes por resonancia magnética (IRM) del área afectada, los cuales permitirán hallar el área más adecuada para tomar una biopsia y mostrar si el Osteosarcoma se ha extendido del hueso a los músculos y el tejido adiposo de las inmediaciones. El médico también solicitará una biopsia del hueso para obtener una muestra del tumor a fin de examinarla en el laboratorio. Lo mejor es que a esta biopsia la tome un cirujano ortopédico con experiencia en el tratamiento del Osteosarcoma (ortopedista oncólogo).

Si se diagnostica Osteosarcoma, el médico solicitará una tomografía computada (TC) de tórax, una gammagrafía ósea y, a veces, estudios de imágenes por resonancia magnética (IRM) adicionales. Estos estudios indicarán si el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo más allá del tumor original. El médico los repetirá una vez que comience el tratamiento para determinar si éste es eficaz y si el cáncer sigue expandiéndose.

Tratamiento del Osteosarcoma

El tratamiento del Osteosarcoma en niños incluye quimioterapia, seguido de cirugía y luego más quimioterapia. La cirugía a menudo puede extirpar con eficacia el cáncer de hueso, mientras que la quimioterapia puede ayudar a eliminar las células cancerosas que permanecen en el cuerpo.

Tratamiento quirúrgico


Los tratamientos quirúrgicos para el Osteosarcoma consisten tanto en la amputación como en la cirugía de salvataje de la extremidad.

Actualmente se puede tratar a la mayoría de los adolescentes con Osteosarcoma que afectan el brazo o la pierna con una operación de salvataje de la extremidad en lugar de una amputación. En la cirugía de salvamento de la extremidad se extirpan el hueso y el músculo afectados por el Osteosarcoma, lo que deja un hueco que se rellena con un injerto óseo o con más frecuencia, con una prótesis especial de metal. Ésta se puede ajustar de manera apropiada al tamaño del defecto en el hueso. El riesgo de infección y fractura es mayor con un reemplazo del banco de hueso, y por ende las prótesis de metal se usan con más frecuencia para la reconstrucción del hueso luego de la extirpación del tumor.

Si el cáncer se ha extendido a los nervios y los vasos sanguíneos que rodean al tumor original en el hueso, a menudo la amputación es la única opción. Cuando el Osteosarcoma se ha extendido a los pulmones u otras zonas, también se puede practicar una cirugía para extirpar los tumores en estas zonas distantes.

Quimioterapia


Por lo general, la quimioterapia se administra antes y después de la cirugía. Elimina pequeñas concentraciones de células cancerosas en el cuerpo, incluso aquéllas demasiado pequeñas como para aparecer en los estudios por imágenes. A los niños o adolescentes con Osteosarcoma se les administran los fármacos de quimioterapia por vía intravenosa o por vía oral. Los fármacos ingresan en el torrente sanguíneo y tienen por objeto eliminar el cáncer en las partes del cuerpo donde se ha extendido la enfermedad, como los pulmones u otros órganos.

Efectos secundarios a corto y largo plazo

La amputación conlleva sus propios efectos secundarios a corto y largo plazo. A una persona joven por lo general le lleva entre 3 y 6 meses aprender a usar una pierna o brazo protésico, y eso es sólo el comienzo de una rehabilitación psicológica y social a largo plazo.

En el caso de una cirugía de salvataje de la extremidad, por lo general se comienza a flexionar la rodilla o la parte del cuerpo afectada casi de inmediato. Se puede usar una máquina de movimiento pasivo continuo (CPM), que flexiona y extiende continuamente la rodilla, para mejorar el movimiento en el caso de los tumores en torno de la rodilla. La terapia física y la rehabilitación durante 6 a 12 meses luego de la cirugía por lo general le permiten al niño caminar al principio con la ayuda de un andador o muletas y luego sin ningún dispositivo de ayuda. Las primeras complicaciones luego de la cirugía incluyen infección y cicatrización lenta de la herida quirúrgica, y a largo plazo puede ser necesario reemplazar el dispositivo protésico metálico o el injerto del banco de huesos. Otros problemas tardíos podrían incluir la fractura del injerto del banco de huesos y que dicho injerto no se selle al hueso del niño, lo que podría hacer necesaria otra cirugía.

Muchos de los medicamentos que se usan en la quimioterapia también conllevan el riesgo de provocar problemas a corto y largo plazo. Los efectos a corto plazo incluyen anemia, sangrado anormal y mayor riesgo de infección como consecuencia de la destrucción de la médula ósea, así como también daño renal e irregularidades menstruales. Algunos fármacos tienen el potencial de provocar inflamación en la vejiga y sangre en la orina, pérdida de la audición y daño hepático. Otros pueden provocar problemas cardíacos y en la piel. Años después de recibir quimioterapia para el Osteosarcoma, los pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar otros tipos de cáncer.
Posibilidades de cura

Estudios recientes han descrito que en el caso de los Osteosarcoma que no se han extendido más allá del tumor son posibles tasas de supervivencia del 60% al 80%, dependiendo del éxito de la quimioterapia.

El Osteosarcoma que se ha extendido no siempre se puede tratar con tanto éxito. Además, los niños con Osteosarcoma localizado en un brazo o una pierna por lo general tienen un mejor pronóstico que los que tienen la enfermedad localizada en las costillas, los omóplatos, la columna vertebral o los huesos de la pelvis.


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