lunes, 11 de junio de 2012

Kinesiología Neurológica


 ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS

Uno de los hechos más evidentes de muchas enfermedades neurológicas es el representado por las modificaciones del tono muscular, ya sea en forma de aumento (hipertonía), de disminución (hipotonía), o de imposibilidad para mantener el equilibrio postural.




Existen diferentes tipos de enfermedades neurológicas entre las que se descartan: Accidente vascular encefálico, Alzheimer, Ataxias, Enfermedades neuromusculares, Atrofia muscular, Lesiones de médula espinal, Parálisis cerebral, Enfermedad de Parkinson.

Los accidentes cerebro vascular 
Son, sin duda, la causa más común de incapacidad neurológica, en la población adulta.            
Es responsable de un alto por ciento de muertes y en gran medida de la discapacidad en los adultos mayores.

            
Un accidente cerebrovascular resulta del bloqueo de un vaso sanguíneo que interrumpe el suministro de oxigeno a las células provocando su muerte. La sangre se provee al cerebro a través de dos sistemas arteriales principales (las arterias carótidas que salen por la parte enfrente del cuello y las arterias vertebrales que salen por la parte trasera del cuello. Las consecuencias de un accidente cerebrovascular, su gravedad y la magnitud de las funciones afectadas, depende del lugar en que ha ocurrido el bloqueo en el cerebro y de cuán grande ha sido el daño. 


Enfermedades neuromusculares(ENM):


son enfermedades que afectan algún sector de la unidad motora entendiéndose por tal al conjunto comprendido por a) la neurona motora de la medula espinal, b) su prolongación o axón, c) unión o placa neuromuscular, y d) fibras musculares que inerva la neurona mencionada (que inerva los músculos).

El síntoma fundamental en la debilidad muscular. La misma puede ser notada por el sujeto adulto en actividades de la vida diaria tales como dificultad para subir la escalera, caminar, destapar una botella, levantar objetos y podrían citarse muchas más. En algunas ENM en donde los nervios periféricos se hallan afectados se pueden agregar síntomas sensitivos tales como hormigueo en las extremidades, dolores en brazos o piernas, perdida de la sensibilidad, etc.

La debilidad muscular que siempre viene acompañada de atrofia que constituye uno de los objetivos fundamentales de los programas de rehabilitación de pacientes que la portan. Las enfermedades neuromusculares constituyen un verdadero reto para la rehabilitación, no sólo por el impacto económico, social, familiar y psicológico sino por su curso variable, generalmente progresivo, el cual obliga a establecer un plan de manejo dinámico cuyos objetivos deben irse modificando y ajustando, según la evolución de la enfermedad.

 En su conjunto, las enfermedades neuromusculares afectan todas las etapas de la vida humana: Infancia, Adolescencia, Adultez y Vejez, en ambos sexos. Sus efectos pueden ir desde  la pérdida gradual de movilidad y de la independencia, hasta causar incapacidad severa y la muerte en sus formas más severas, siendo la más común de estas la Distrofia Muscular tipo Duchenne, que provoca el deceso antes de los treinta.

 Atrofias musculares son un grupo de enfermedades hereditarias (autosómicas recesivas) caracterizadas por degeneración de las neuronas motoras del asta anterior y de los núcleos motores bulbares. El gen alterado ubicado en el cromosoma 15 locus 15q1 1.2-13.3 ha sido llamado “gen de la supervivencia de las motoneuronas” (SMN gene) y relacionado al proceso de “muerte celular programada” o apoptosis.




            
Se manifiestan clínicamente por: debilidad, hipotonía, arreflexia, fasciculaciones de la lengua, trastornos respiratorios, contracturas y escoliosis, en algunas de sus formas. El desarrollo intelectual es normal con un muy buen desarrollo psicosocial, de lenguaje y otras funciones superiores, en todas las formas de la enfermedad.


La Parálisis Cerebral 

se define como una alteración del movimiento y la postura que resulta por un daño (o lesión) no progresivo y permanente en un encéfalo inmaduro. Debido a estos, las personas con parálisis cerebral tienen dificultad para controlar algunos de sus músculos. Esta lesión motora puede ocurrir antes, durante o después del parto.

Es necesario enfatizar que la parálisis cerebral afecta a los individuos de diversas formas. Debido a su complejidad y diversidad la P. C. está clasificada en cuatro tipos principales: Espástico, Atetósico, Atáxico, Mixto y otros. Las causas más comunes de la parálisis cerebral son: Enfermedad de la madre durante el embarazo (paperas, varicela, etc.), falta de oxigeno del bebé durante su nacimiento, deficiente atención médica antes, durante o posterior al parto, lesión cerebral como consecuencia de un  grave accidente, parto prematuro.

           
El daño motor ocasiona problemas en el individuo tales como: mala postura, movimientos involuntarios, rigidez muscular, espasmos, dificultad para hablar, caminar y/o oír. Es por ello, que el tratamiento varía según la afección o lesión y el grado en que haya sido afectado el cerebro,  por lo que cada individuo necesita un tratamiento personalizado.

El manejo del Kinesiólogo en las enfermedades neurológicas debe estar dirigido a:

v  Manejo de secreciones respiratorias (esencial en forma severa).
v  Kinesioterapia motora y respiratoria destinada a preservar fuerza muscular y función ventilatoria.
v  Prevención de contracturas y deformidades: sedestación optima en silla adaptada, y livianas, instrumentación de columna.
v  Promoción de la deambulación. 
v  Mantener vida activa, enfatizando posturas adecuadas y prevención de contracturas.
v  Evitar reposo prolongado.
v  Terapia física destinada a prevenir contracturas y deformidades.
v  Uso precoz de órtesis tibio-peroneas de uso nocturno para prevenir el equinovaro del pie, y la pérdida de la fuerza que provoca el reposo, y la corrección quirúrgica de las deformidades espinales.
v  Consejo genético a la familia (enfermedad hereditaria, autosómicas recesivas, probabilidad de un hijo afectado en cada embarazo de 25%).
v  Lograr mayor independencia en las actividades de la vida diaria como: higiene, vestido, alimentación y traslación.



Para lograr los objetivos descritos anteriormente la elección de la terapia, método o tratamiento adecuado para el paciente debe estar fundada en el tipo de discapacidad, en el tipo de discapacidad, en el conocimiento de la técnica y en las condiciones del entorno familiar. Dentro de las corrientes terapéuticas, la más conocida es la Terapia de Neurodesarrollo (TND), que se basa en el aprendizaje de las actividades que se desconocen o que ya no se ejecutan a partir de las sensaciones que ellas nos proporcionan y del objetivo que nos permiten cumplir.



Bibliografía:         Revista del colegio de kinesiólogos de Chile.    











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